mamis

Las que lo somos sabemos que ser madre no puede resumirse en el "Día de la madre"
y entraríamos en la polémica manida de si sólo es una fecha comercial como tantas.
Da igual, seguramente cada forma de verlo tiene razón.
Yo como tantas mujeres hoy, recibimos y ofrecemos "!Felicidades!" y dejamos espacio para que cada uno haga con la fecha lo que le venga en gana. Faltaría más.

Pero sí quiero compartir con tod@s "la sensación del eslabón":
Ser madre te recuerda que eres ( fuiste) hija.
Te hace comprender cómo se puede llegar a querer tanto.
Cómo la cadena se forja sola.

Después de tener una hija y perder una madre a veces me siento en tierra de nadie.
Y cuando vamos haciéndonos mayores y tenemos más vida vivida que por vivir, es bueno pisar el suelo y saber escoger y guardar "de ayer" sólo lo que mereció la pena.
El equipaje que dejamos a nuestros hijos no debe pesar tanto como para que no puedan alzar sus propias alas, porque ellos también tendrán que elegir "qué se llevan" en su vuelo.
Y en nosotras está ponérselo un poco más fácil.

Yo llevo conmigo memoria selectiva de mi madre y de "mi tía eto".
Quise y quiero quedarme con lo bueno que me dejaron. Sus errores eran los que fueron y no me duelen.
Espero que los míos ( los que tengo y los que tendré) también puedan quedarse en mi canasto para que mi hija sólo cargue al final con lo que le ayude a crecer y ser más feliz.
Después de limpiar mocos, leer cuentos, estar en parques de columpios (eternos...!), hacer comidas especiales y/o cotidianas, enseñar a leer,a escribir, jugar en la playa, arropar por la noche, escuchar las primeras alegrías y penas de novios, compartir los primeros aciertos profesionales, ayudarles a formar su "primer nido"...
te das cuenta de lo rápido que pasa todo.
Qué topicazo pero qué verdad más grande.

Mi mami ya no está hace tiempo y "mi tía eto" tampoco.
Estuvieron aquí, vivieron sus vidas y se fueron.
Ahora me toca a mí en la primera fila.
No sé qué tal lo hago, qué tal lo haré, ni qué dejaré que "valga".
Yo lo que llevo conmigo de ellas no tiene precio y voy a procurar, lo prometo, que lo que tenga que llevar consigo mi hija le quepa en el corazón sin tener que arrastrar maletas.

Gracias amuma y tía eto:











para una margaritas y para la otra hortensias.