sábado, 4 de agosto de 2012

agosto

Agosto. Un mes en el que las personas queridas están a veces cerca
y otras muy muy  lejos.
Lejana la geografía y el clima. Distinto el lenguaje.

Los recuerdos se cierran entre objetivos y disparos fotográficos : click.


Cae la lluvia o nos tuesta el sol.
"media barrita con tomate".
Un café en algún rincón perdido que nos roza los corazones.
Café con hielo. Corazón helado.

PINTAR

Pintar es mucho más que copiar lo esperado, lo visto, lo vivido.
Pintar es poner en funcionamiento al mismo tiempo
la cabeza, el corazón y la tripa,

como bailar un difícil tango.

Pintar es intentar dejar atrás el dolor y la impotencia.
Pintar porque sí, porque me da la gana,

como bailar sin seguir los pasos
una melodía compleja de acordes
que sólo tú escuchas.


                                                     Lienzos en blanco, paredes lisas.
 No quiero mentes frías que enjuicien y destruyan todo
con la facilidad de pisar una hormiga.
Sin un atisbo de pena.

De nuevo escalo. El mundo no es llano.
La vida menos.
Subo, bajo, cruzo caminos y pensamientos encontrados sin semáforos.
Abro los ojos, los cierro.
Abrazo el aire, el espacio que me rodea.

Pero estoy contenta.
Por ahora tengo los marcos:
 y dentro de ellos mi alma...
 como una hormiga que siempre consigue volver a empezar.

Corazón de café con leche y media barrita con tomate...
en medio aún del asfalto.


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