(!Gracias por el Arco-Iris Ceci!)
Uno de los meses más bonitos del año.
Esta semana descansamos de lo cotidiano y cambiamos horarios o normas.
Quizá también encontremos momentos para disfrutar de lo que nos rodea ( eso espero!)
cerca o lejos de nuestros espacios habituales, de nuestros sueños cercanos... o de los imposibles.
En estos días, cuando éramos pequeños, en la cocina olía a "Torrijas".
Esa merienda o ese postre "caserito" que nuestra madre o nuestra abuela hacían... casi sin gastos,
pero con tanto cariño y sabiduría.
Ahora nos hemos despedido para unos días.
Cada uno "volará" donde pueda o donde quiera porque el volar no significa siempre coger aviones.
O si.
Surcar el cielo.
O no.
Me gustaría mucho que cerráramos las ventana de la tristeza que nos impide ver el paso de los días
y que acariciáramos la posibilidad de comprender que en algunas ocasiones
no podemos hacer lo que nuestro corazón nos indica,
y en otras,
tampoco podemos obedecer a lo que nuestra razón nos obliga.
Y entonces caemos en la anarquía y la dificultad de la lucha entre el corazón y la cabeza.Y pierden los dos.
Creo que en algún ratito voy a hacer unas Torrijas.
Antes de despegar o después de aterrizar no sé.Pero voy a hacerlas.
Seguir vivos.
Ambos.