A
fuerza de tanta lluvia me ha entrado agua en el zapato.
Una pinza de ropa y Araldit.
A veces sale el sol, pero le pueden los grises.
Bueno, yo creo que más bien diría que se deja.
A veces sale el sol, pero le pueden los grises.
Bueno, yo creo que más bien diría que se deja.
El
viento de Marzo se empeña en traerme tesoros a la puerta, que barro como la ratita
presumida…
"Limpio mi casita lalarálarita…”
"Limpio mi casita lalarálarita…”
Y abrigo
mi día y mi noche como si, forrándome así,
no
hiciera falta la cebolla en la tortilla de Loli.
Anoche
soñé con el Sur.
El
que está más abajo de todos los Sures.
Me
despertó el sonido zzzzzhhhhuuuuuuuuuuzzzzuuuuuhhhhh
en la ventana, pero no era mi Levante.
en la ventana, pero no era mi Levante.
Aquí
el viento sólo arrastra papeles y colillas.
Billetes de Metro, las últimas hojas.
Billetes de Metro, las últimas hojas.
El
de allí sin embargo, me despeina las penas
y me riza la azotea.
y me riza la azotea.
Marzo
ha entrado para pasear por delante ofreciéndonos cambios:
más
tiempo de luz en las tardes y más color en las macetas. Más.
Asumámoslo : no
son los Grandes Almacenes, aunque insistan.
Somos
nosotros los que decidimos,
cuándo
dejar entrar la Primavera.
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