Hace muchos días que espero su llegada.
Nunca hasta ahora había tardado tanto en dar señales de vida.
Como no tiene what-sapp ni mail me es muy difícil preguntarle "¿ande estás que no llegas?"
y tengo la sensación de que este año Vera se ha vuelto perezosa.
No voy a enfadarme con ella porque tendrá sus razones.
He puesto tierra nueva en las macetas y plantado semillas.
Miro el cielo cada mañana( impaciente y algo mosqueada ya)
y por la noche parece que llega algo de su perfume a jazmín.
Aunque "la fecha prometida" se ha pasado, pienso que realmente siempre fue una imposición
de Grandes Almacenes.
Vera seguramente está ya hasta el moño.... y ha decidido saltarse las reglas.
Pero hoy, de los esquejes de madreselva que corto cada año por esta época, y meto en agua como aprendí de mi madre y de mi abuela, han aparecido (por fin ) unas pequeñas raíces.
La mata de fresas comienza a dar señas de identidad
y esta mañana me han despertado los mirlos.
Voy a pintarme las uñas de los pies de color rojo y pasear descalza por la terraza.
Quitar las hojas secas, sacar los almohadones fuera, sentarme al sol.
Mirar muy calladita las paredes rosas...porque no quiero que se asuste paquita la salamandra.
y sí , que salga a saludarme.
...y mientras tanto prima....
haz el favor..."!Vente pa Madrid!"
!que se te va a juntar con el verano!
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