Cuando yo era pequeña los miedos se me daban por la noche.Canguis total.Mi hermana Merche,compañera de habitación,estaba harta de mis pánicos nocturnos.Y entonces yo me tapaba hasta las cejas(entonces no había edredones...eran las sábanas y las varias mantas).
Todos los fantasmas habitaban debajo de mi cama o entraban por las rendijas de la puerta o la ventanita que daba al patio.
Supongo que el aprender a tragarme los miedos que yo misma creaba fomentó que vivieran dentro y me acompañaran cada vez que se hacía de noche.
Ahora Halloween es una fiesta que se instala(impone ? )desde fuera.
A los "mayorcitos" nos pilla un poco lejos...
aunque quizá consigamos que riéndonos de los monstruos los haga menos poderosos.
Por eso tal vez haya tantos chistes sobre los hombres grises con traje de político...?
: una forma de frivolizar lo que nos asusta cuando miramos (ya que NO vemos) lo que estamos viviendo.
Hoy los niños del Taller Infantil han hecho con cartulinas,bolsas de basura y pinturas unos disfraces caseros que no han costado un duro.Se ha reído de las ojeras y la piel pálida y cetrina.Han pintado con el negro disociándolo de la oscuridad o la soledad. Se han divertido mucho.Y yo con ellos.
A los verdaderos miedos hay que mirarlos de frente...aunque no siempre son sólo arañas(pero eso no se lo he dicho).
A mi me costó mucho pero la vida me ha ayudado a vencerlos.
Me dicen muchas veces que soy fuerte.También que salgo de todo.
¿???
Lo único que es cierto es que he aprendido a vivir.
Y vivir (en plenitud) es eso...que no nos paralice ningún miedo...pero ninguno.
Qué bien que ya no nos asustamos!
No os dejéis ¿vale?
Buen Halloween a todos.