"La puerta de colores" del Taller se abrió ayer para abrazar a los pequeñitos.Las caras de ilusión y cada abrazo,hacen que cada vez tenga más claro que es más fácil ser feliz si en tu vida tienes niños alrededor.Llenan, sin saberlo,todos los espacios...los físicos como puede ser un Taller de Pintura y los emocionales...como es en mi caso.Siempre que les miro encuentro esos ojos limpios y "nuevos",llenos de brillo y de ilusión ante este mundo de locos donde vivimos.
Nos pasamos la vida esperando algo...sin darnos cuenta de que lo más importante es lo que tenemos ahora en cada momento,cada pequeño detalle que nos hace sonreir.
Mientras ellos crecen nosotros tenemos que aprender a "crecer por dentro"
Estoy completamente convencida de que la imposición social del culto al exterior o lo material como único y principal objetivo, nos llevan a mentirnos a nosotros mismos.Tanto que perdemos la referencia de quiénes somos y olvidamos que la vida es así...tan corta como "una de pipas".
Gracias pequeñitos por ayudarme a no olvidarlo.
os quiero mucho
laura
Laura que bonito, escribes muy bien no tenía ni idea :)
ResponderEliminarY gracias a ti esos "pequeñines" que van creciendo aprenden cada miércoles no solo pintura, si no a compartir,a ser amable con el compañero...y muchas cosas más
Nosotros si que te queremos laura porque como tú hay poca gente
Andrea...mi chiquitina...un ejemplo perfecto de lo que hablo: unos ojos limpios y nuevos que miran el mundo con ilusión.
ResponderEliminarahora, que ya "eres mayor"..o casi..
siento la felicidad que me da ver que al final, al menos en esto...tengo un poquito de razón.
la vida es más que "las marcas" o un "nivel social establecido"...la vida es eso...vivir.
y se buena gente como vosotros.
un besito Andrea... para tí y tus padres
laura